martes, 25 de junio de 2013

UNA MIRADA AL MARXISMO EN EL SUR



Por: Yohan Ramírez

21/06/2013

Por 165 años, días mas días menos, el mundo “civilizado” ha conocido de una de las obras esenciales para entender tanto los procesos históricos del desarrollo de las sociedades humanas como también la evolución del sistema instaurado para regir dichos procesos. Unos les llaman marxismo, materialismo científico, histórico y dialectico otros han ordenado matanzas masivas y selectivas por creerlas contrarias a sus ideas de un mundo dominado por un minúsculo grupo de humanos, mortales y estúpidos; pretendiendo ocupar el lugar de una raza privilegiada y predilecta, ¿por quién? Es posible que por sus enfermos ideales de dioses autonombrados en la trasnochada creación del fascismo primitivo del imperialismo.
Venezuela es víctima hoy día de uno de los fenómenos de dichas fuerzas del terror de los nuevos tiempos. Neo fascismo; neo por nuevo y fascismo por terrorífico. Que apoyado por herederos iluminados del sionismo internacional al mejor estilo de la hibbat zion, han logrado resucitar contradictoriamente a más de un Hitler. Pero los pueblos de Venezuela y el sur que también existen, decidieron ser redentores y hoy engendran para la lucha a miles de Bolívar; sin embargo no solo se ganan batallas con grandes guerreros, con imponentes ejércitos puesto que los escenarios de dichas batallas hoy día tienen diversos matices y los campos de estos tiempos son incluso virtuales. En estas circunstancias no cabe más que hacernos la interrogante leninista, ¿qué hacer? Y el resultado de la misma no se expresa en idiomas extraterrestres, no es más que construir la sociedad socialista como bases estratégicas para la humanidad perfecta, la utopía.

Hablar en la sur América de san Martin, Artigas, Sucre y Bolívar sobre la expresión socialista hasta hace no más de dos décadas consistía en la herejía más atroz que pudiese un hombre cometer, sin embargo el tiempo le dio la razón al compañero presidente y mártir Salvador Allende “más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.”  La realidad es otra, esa sociedad mejor se está construyendo con condimentos variados como el más típico de los platos latinoamericanos, se está construyendo con marxismo, bolivarianismo, chavismo, en fin con el sustento ideológico más sabroso de los grandes pensadores de la humanidad; por eso hablar de marxismo es hablar de la contextualización más acertada de la teoría científica mezclada con las luchas históricas de los indígenas, afro descendientes, obreros, de los pueblos del sur. Al decir del comandante Fidel “revolución es sentido del momento histórico” este no es más que un principio marxista; ahora bien, marxismo no es en lo absoluto la concepción dogmática de implementar la dictadura del proletariado en una sociedad donde ni si quiera existe conciencia de clase proletaria o pretender hacer creer que al fomentar una lucha armada queriendo aparentar seguir el ejemplo de la cuba revolucionaria de los años 50 y 60 se están gestando las bases para la construcción del comunismo en la segunda década del siglo 21, en nuestro humilde parecer no es nada de eso ni nada que se le parezca y agrego más, aquellos movimientos y organizaciones de izquierda que se han empeñado, desde la época de la guerra fría, en mantener estas concepciones, no han servido más que para desvirtuar la esencia del marxismo que es un instrumento científico para formar en conocimientos prácticos las verdaderas luchas con los diferentes contextos que puedan presentarse en una sociedad.

La lucha de estos tiempos es multiplicada de manera exponencial, el imperio que amenaza ahora no es a una tribu, ni a un pueblo, ni a una sociedad, sencillamente amenaza la vida de la especie humana en el planeta; un sistema que devora y asesina a diestra y siniestra a hombres, mujeres y niños con hambrunas o con bombas.

“la ignorancia no mata al pueblo pero tampoco lo salva, lo salvara su conciencia” así nos decía el cantautor del pueblo Alí Primera como buen marxista, que la lucha por la victoria de los pueblos del mundo contra el imperio genocida y fascista que los amenaza solo se alcanzara en la medida de que con conciencia y sentido del momento histórico, y reunidos en una clase social impregnada de equidad construyamos aquel mundo mejor que es posible, el socialismo.


21/06/2013

YOHAN RAMIREZ.
Estado táchira

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